GRAN CANARIA

Dos de los rincones más cautivadores del sur de Gran Canaria, perfectos para unas vacaciones de ensueño.

Maspalomas es mundialmente conocida por sus majestuosas dunas, un paisaje natural único que se extiende junto al océano. Kilómetros de arena dorada invitan a relajarse bajo el sol o a dar largos paseos junto al mar. El icónico Faro de Maspalomas, con su rica historia y vistas espectaculares, es el lugar perfecto para disfrutar de puestas de sol impresionantes.

A pocos pasos, Playa del Inglés ofrece una experiencia más animada, con una amplia oferta de deportes acuáticos, centros comerciales, bares y restaurantes para todos los gustos. Con su clima cálido todo el año, es ideal tanto para quienes buscan relajarse como para los que prefieren actividades al aire libre.

Agaete es un encantador pueblo ubicado en la costa noroeste de Gran Canaria, donde se fusionan autenticidad y naturaleza. Este rincón tranquilo ofrece una experiencia única, marcada por paisajes volcánicos, variedad de vegetación y el impresionante océano Atlántico.

Agaete es famoso por su Puerto de las Nieves, un pintoresco puerto pesquero que conserva el encanto tradicional canario. Aquí puedes disfrutar de un baño refrescante en las piscinas naturales o saborear pescado fresco en los restaurantes locales, con vistas espectaculares al acantilado del Dedo de Dios.

El valle de Agaete, uno de los pocos lugares en Europa donde se cultiva café, es perfecto para los amantes de la naturaleza, con rutas de senderismo que atraviesan plantaciones de frutas tropicales y paisajes verdes.

El Roque Nublo es uno de los monumentos naturales más icónicos de Gran Canaria y un símbolo de la isla. Ubicado en el corazón del parque rural que lleva su nombre, este impresionante monolito volcánico de 80 metros de altura se eleva sobre un mar de nubes a 1.813 metros sobre el nivel del mar, siendo uno de los puntos más altos de la isla.

Declarado Monumento Natural en 1987, el Roque Nublo fue un lugar sagrado para los antiguos aborígenes canarios y hoy en día es un destino imprescindible para los amantes del senderismo y la naturaleza. Las rutas que llevan a la cima ofrecen vistas espectaculares, con panorámicas que abarcan desde la costa hasta las montañas, y en días despejados, incluso la silueta del Teide en la vecina isla de Tenerife.

Este lugar mágico, rodeado de pinos y formaciones rocosas únicas, es ideal para quienes desean explorar la belleza salvaje y majestuosa de la isla.